Ejercitarse aumenta la longevidad
Hay muchas cremas y cápsulas que pueden ayudar a tener una apariencia más juvenil por fuera. Pero para ser más joven por dentro, los estudios sugieren que es hora de empezar a sudar.
Varios estudios demuestran que las personas que hacen ejercicio a un nivel alto y de forma habitual pueden realmente ralentizar el envejecimiento a nivel celular. ¿Cómo? Produciendo telómeros más largos.
Los telómeros son los extremos de los cromosomas. Están diseñados para proteger nuestro ADN, y se parecen a las tapas de plástico que evitan que los cordones de los zapatos se deshilachen. Pero cada vez que una célula se reproduce, esta pierde un poco de su telómero. Cuanto más viejos somos, más veces se reproducen nuestras células, por lo que la longitud de los telómeros está directamente relacionada con el envejecimiento.
También se cree que la inflamación y el estrés oxidativo acortan los telómeros. Los investigadores piensan que es por eso que las dietas antiinflamatorias, el control del estrés y el ejercicio pueden retrasar la erosión de los telómeros. Pero no cualquier tipo de ejercicio. Tres estudios han descubierto que hacer ejercicio de alta intensidad, como correr al menos tres horas a la semana, es fundamental.
Un nuevo estudio de la universidad Brigham Young en el que participaron casi 6000 adultos descubrió que las mujeres que corrían 30 minutos al día, cinco veces a la semana, y los hombres que corrían 40 minutos al día, cinco veces a la semana, protegían sus telómeros tanto que su edad biológica promedio era nueve años menor que la de las personas que no hacían nada de ejercicio. Las personas que hicieron ejercicio de una forma menos intensa también obtuvieron algunos beneficios con respecto a los telómeros, pero no tanto. Su edad biológica era dos años menor que la de sus compañeros sedentarios.
Un estudio realizado en 2012 por investigadores del centro médico de la universidad Chung-Ang, Seúl, analizó los hábitos de ejercicio de 44 mujeres posmenopáusicas. Las que hicieron ejercicio aeróbico y de resistencia durante al menos una hora, tres o más veces a la semana, tenían unos telómeros significativamente más largos que los de las mujeres sedentarias.
Y en un estudio de Kings College London de 2008 en el que participaron 2400 gemelos se descubrió que el ejercicio puede incluso dominar la genética en lo que respecta a la longitud de los telómeros. Los investigadores descubrieron que, cuanto más activo era un gemelo, más largos eran sus telómeros.
Además, si desea una ayuda adicional, puede añadir productos de nutrición deportiva a su rutina de ejercicios con el asesoramiento de su médico o entrenador personal. Entre los productos a examinar se incluyen fórmulas preentrenamiento y para la recuperación, productos proteicos para potenciar tu entrenamiento y otros suplementos populares como la creatina y la L-carnitina. También hay disponibles productos deportivos para mujeres.
Conclusión: Para verse y sentirse uno más joven, se tiene que ir al gimnasio o salir a la pista de forma habitual.
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