4 causas de la caída de cabello y cómo tratarlas de forma natural
La caída de cabello es una enfermedad frecuente que puede afectar la autoestima de una persona. Cuando se trata de la caída de cabello, la clave del tratamiento es comprender la causa subyacente.
Existen diversos factores que pueden causar y contribuir a la caída de cabello. Algunos de los factores más comunes son:
- Estrés
- Carencias nutricionales
- Enfermedades autoinmunes: alopecia areata
- Cambios hormonales: alopecia androgénica
Pérdida de cabello a causa del estrés
La caída de cabello inducida por el estrés se denomina de manera oficial efluvio telógeno. La caída de cabello puede deberse a distintos tipos de factores estresantes, como el estrés físico y mental, las enfermedades e incluso los medicamentos. Por lo general, la caída de cabello se produce en el transcurso de algunas semanas, aunque se ha documentado que esta es más rápida y retardada después del estrés.
Por lo general, los cabellos atraviesan el ciclo capilar en distintas fases, con crecimiento, fases de reposo y caída que se producen de forma normal y aleatoria. Debido a un factor estresante inicial, las fases de crecimiento de cabello se pueden sincronizar todas a la vez en la fase de caída y se produce una caída excesiva de cabello. Cuando el factor estresante es temporal, la recuperación del cabello se produce normalmente con el paso del tiempo. En otros casos, si el estrés es más crónico, es posible que se produzca una caída permanente de cabello.
Los fármacos, incluidos algunos medicamentos para la presión arterial, la anfetamina, el litio, la coumadina y muchos otros, han demostrado, en algunos casos, que provocan la caída de cabello. Si tiene problemas de caída de cabello de inicio reciente, es conveniente revisar los cambios recientes en los medicamentos para identificar los posibles factores que contribuyen a ello.
La tiroides también puede relacionarse con la caída de cabello y debe evaluarse para descartar problemas. Algunas veces, el estrés del embarazo provoca la caída temporal de cabello. Y las infecciones agudas pueden provocar la caída transitoria de cabello en algunas personas.
Tratamiento de la caída de cabello a causa del estrés
Deben descartarse otras causas de la caída de cabello antes de asumir que el estrés es la única causa subyacente. En los casos de caída de cabello a causa del estrés, el cabello suele recuperarse con el tiempo. Aunque las investigaciones son escasas, algunos datos indican que el extracto de mijo, un cereal africano, puede ayudar a estimular el crecimiento de cabello. Sin embargo, el consumo de mijo en grandes cantidades puede reducir la función tiroidea, lo que podría ser contraproducente.
En un ensayo de poca envergadura se utilizó un suplemento que contenía curcumina, olibano y extractos de uva, y se observaron tendencias que indicaban posibles beneficios para mejorar la caída de cabello inducida por el estrés
En otro ensayo menor que incluía tanto la alopecia androgénica como el efluvio telógeno se descubrieron beneficios cada vez más importantes a lo largo del tiempo con la combinación de un champú de hierbas y una solución de hierbas de aplicación tópica. Los productos contenían extractos de ortiga, manzanilla, milenrama, goma de algarrobo y cola de caballo.
Aunque hay poca evidencia sobre el tratamiento del efluvio telógeno con hierbas adaptógenas, sus efectos documentados para mejorar la resistencia al estrés podrían ser útiles. Entre las hierbas cuya eficacia para mejorar la respuesta general al estrés está demostrada se encuentran la ashwagandha, el ginseng, la rodiola, el eleuterococo y la schisandra, entre otras.
Caída de cabello por carencias nutricionales
En los casos inexplicables de caída de cabello, es posible que la evaluación del estado nutricional permita identificar los factores que la provocan. Entre la carencia de nutrientes que puede contribuir a la caída de cabello se encuentran el hierro, el zinc, la niacina (vitamina B3), las grasas esenciales, la vitamina D y la biotina.
Hierro
Se sabe que la carencia de hierro provoca la caída de cabello en algunas personas. Por lo general, al restablecer los niveles de hierro se restablece el crecimiento de cabello, aunque en algunos casos no se produce respuesta. El aminoácido lisina, combinado con el hierro, ha resultado útil, al igual que lavitamina C. Se ha demostrado que tanto la lisina como la vitamina C mejoran la absorción del hierro.
Zinc
Aunque la evidencia es limitada, esta indica que la carencia de zinc también puede influir en la caída de cabello. Se ha demostrado que algunos sujetos que presentan caída de cabello tienen niveles bajos de zinc y que la administración de suplementos mejora el crecimiento capilar en quienes presentan deficiencias.
Niacina (vitamina B3)
Si los niveles de vitamina B3 son bajos, se produce una enfermedad llamada pelagra. Los síntomas más comunes son sensibilidad a la luz en la piel, diarrea y demencia. Además, se puede producir la caída de cabello. Si bien en el pasado la pelagra era más común, en la actualidad esta enfermedad es poco frecuente debido a la fortificación. Aunque es improbable que exista una deficiencia absoluta de niacina, se ha demostrado que las formas tópicas de ácido nicotínico, una forma de niacina, ayudan a mejorar el volumen del cabello a los seis meses.
Grasas esenciales
Las grasas esenciales también pueden ser importantes para la salud del cabello y la piel. Los casos de carencia han provocado la caída de cabello y cambios en su color, normalmente más claro. Aunque los datos sobre el tratamiento de la caída de cabello con grasas esenciales son escasos, la carencia de ácidos grasos esenciales son comunes y sencillas de corregir mediante la administración de suplementos.
Vitamina D
Los datos obtenidos indican que la vitamina D puede mejorar el crecimiento de cabello. Las investigaciones han demostrado que la disminución de los niveles de vitamina D se correlaciona con diversas formas de caída de cabello. En los hombres, la gravedad de la caída de cabello de aparición temprana se asoció con mayores deficiencias de vitamina D. En cuanto al tratamiento, en un estudio realizado en mujeres que presentaban caída de cabello se descubrió que la administración de suplementos de vitamina D mejoraba el crecimiento de cabello.
Biotina
Las fórmulas para el cabello, la piel y las uñas suelen incluir biotina, y si bien es cierto que la deficiencia de biotina puede provocar la caída de cabello, se considera que su carencia es algo raro. Sin embargo, en un estudio reciente sobre mujeres con caída de cabello se observó que el 38 % de ellas tenían una carencia de este nutriente. Las causas de la deficiencia de biotina incluyen el consumo de demasiadas claras de huevo crudas, el embarazo, algunos problemas gastrointestinales, el alcoholismo y los medicamentos (ácido valproico e isotretinoína). Los beneficios documentados de la biotina con respecto al crecimiento de cabello proceden principalmente de estudios de casos que señalan cierto potencial, pero se carece de ensayos clínicos.
Caída de cabello autoinmune: alopecia areata
Otra causa de la caída de cabello es la alopecia areata. La alopecia areata es una enfermedad autoinmune que normalmente provoca la caída de cabello en parches. En los casos graves, es posible que se caiga todo el pelo del cuerpo. Los casos de alopecia areata pueden curarse de forma espontánea y reaparecer.
En un ensayo realizado con anterioridad se usaron aceites esenciales de tomillo, romero, lavanda y madera de cedro diluidos en aceite de jojoba y de semilla de uva para el tratamiento. En este ensayo se observó una mejora en el 44 % de los participantes, en comparación con el 15 % del grupo de control. En otro ensayo se combinó el gel de ajo tópico con la terapia estándar y se observó un mejor crecimiento de cabello y un menor tamaño de los parches al aplicar el ajo tópico durante 3 meses. Al igual que el ajo, el zumo de cebolla tópico resultó extraordinariamente eficaz, ya que el 94 % de los hombres y el 71 % de las mujeres volvieron a tener cabello después de seis semanas.
Los extractos orales de hierbas también han demostrado ser útiles, ya que el 70 % de las personas que lo tomaron después de tres meses consideraron que la combinación de vitamina B2y el extracto de raíz de peonía blanca o laraíz de regaliz eran muy eficaces.
Cambios hormonales: alopecia androgénica
De lejos, la forma más común de caída de cabello es la alopecia androgénica o calvicie de patrón masculino y femenino. Aunque intervienen otros factores, las hormonas son clave en el desarrollo de la alopecia androgénica. En los hombres, los tratamientos estándar consisten en medicamentos que bloquean la formación de dihidrotestosterona (DHT), un metabolito de la testosterona. En las mujeres, es frecuente el uso de fármacos que reducen la testosterona, en general.
La palma enana americana es una hierba cuyo uso se recomienda ampliamente como tratamiento para la hiperplasia benigna prostática (HBP) en los hombres. Los datos indican que la serenoa actúa en beneficio de la próstata, al menos parcialmente, al bloquear la formación de DHT, de forma similar al tratamiento estándar utilizado para la calvicie masculina. Un estudio reciente sobre la palma enana americana con respecto a la caída de cabello reveló una mejora del 60 % en la calidad general del cabello, aunque es necesario contar con más evidencia para confirmar los efectos.
El extracto de té verde también parece bloquear la formación de DHT. Es por ello que se ha sugerido su uso como formulación tópica para tratar la alopecia androgénica. Según un estudio pequeño de corta duración, la aplicación tópica en voluntarios humanos parece estimular el crecimiento de cabello. Sin embargo, es necesario realizar ensayos clínicos más prolongados para comprobar la eficacia en la caída de cabello.
El aceite de semillas de calabaza también parece reducir la producción de DHT. En un ensayo realizado con hombres que lo utilizaban como tratamiento para la alopecia androgénica se observó que, tras seis meses de tomar aceite de semillas de calabaza al día, el número de cabellos aumentó un 40 %, frente al 10 % del grupo placebo.
El Panax ginseng es una hierba tonificante clásica dentro de la medicina china. Las investigaciones indican que el ginseng puede contribuir al crecimiento de cabello, y en un ensayo clínico de seis meses de duración se observó una mejora de la densidad y el grosor del cabello con su uso.
Y, por último, en un ensayo se hizo una comparación entre el aceite de romero tópico al 1 % y el tratamiento tópico estándar para la caída de cabello. Aunque no se observaron beneficios con ninguno de los dos tratamientos a los tres meses, a los seis meses, el aceite de romero demostró ser al menos tan eficaz como la formula estándar.
Conclusiones
La caída de cabello es una enfermedad común y compleja, ya que ningún tratamiento estándar es completamente eficaz y los efectos secundarios pueden ser motivo de preocupación. Debido a los efectos sobre la autoestima, revertir la caída de cabello en las personas afectadas puede llegar a ser importante para el bienestar general.
Cuando los tratamientos estándar resultan problemáticos, las investigaciones señalan que varios tratamientos naturales pueden ayudar a frenar o invertir la caída de cabello en cierta medida, normalmente con efectos secundarios mínimos. Detectar la causa de la caída de cabello y tratarla de forma adecuada puede ser de gran ayuda. Esperamos que, a medida que avancen las investigaciones, se disponga de otras opciones seguras y eficaces para las personas que sufren distintos tipos de caída de cabello.
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD:Este CENTRO DE BIENESTAR no pretende proporcionar diagnóstico...
Referencias