Los 8 mejores remedios naturales para la tos según un médico

La tos es una forma importante de eliminar los elementos que irritan la garganta y las vías respiratorias. 

Las causas más comunes de la tos son: 

• Asma
• Alergias
• Irritación por el humo o los agentes contaminantes 
• Infecciones bacterianas como la bronquitis o la sinusitis 
• Infecciones víricas como la gripe o el resfriado común

Aunque la tos es una respuesta provechosa para usted, puede ser muy molesta cuando persiste a lo largo del día. En lugar de recurrir a un producto farmacéutico de venta libre para aliviar esa tos, puede optar por una opción más natural. En este artículo se mencionan algunas ideas. 

Miel

Como remedio casero consagrado para el dolor de garganta, ¿por qué comenzamos con la miel en una lista de remedios para la tos? Gracias a su consistencia espesa, la miel recubre de forma reconfortante la garganta. Ya que la tos se produce como un reflejo natural cuando la garganta se irrita, la miel, al mejorar dicha irritación, puede ayudar a aliviar la tos. Además, la miel tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas que pueden contribuir a su capacidad para aliviar los síntomas.

Un estudio realizado en 2012 aportó pruebas que indican una mejora considerable de la tos nocturna en los niños que consumieron miel. Sin embargo, cabe recordar que no se debe dar miel a los niños menores de un año. La miel puede contener bacterias que provocan botulismo, una enfermedad poco frecuente, pero grave. Una vez que los niños han cumplido el primer año, es probable que su sistema digestivo haya madurado lo suficiente como para procesar y eliminar la toxina antes de que pueda provocar daños. 

Jengibre 

Al igual que la miel, el jengibre posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas. Puede ayudar a aliviar la tos seca o asmática gracias a sus compuestos antiinflamatorios que actúan relajando los músculos lisos de las vías respiratorias. Se puede probar la combinación de remedios naturales para la tos añadiendo miel a una taza de té de jengibre caliente. Para obtener los mejores resultados, beba el té mientras esté caliente.

Hierbas demulcentes

El término “demulcente” se refiere a cualquier sustancia que se consuma y que forme una película reconfortante sobre una membrana mucosa irritada. En el caso de la tos, serían las superficies mucosas de la boca y la garganta. Las hierbas demulcentes actúan de forma similar a la miel en cuanto a la forma de aliviar la tos. Existen varias hierbas que actúan de este modo. Las siguientes son algunas de las que puede probar:

• La raíz de malvavisco se encuentra disponible en varias formas: té, hierba seca, cápsulas y tintura. Un estudio de investigación que incluyó a más de 800 participantes reveló que la mayoría manifestó una mejora de la tos seca a los 10 minutos de tomar el extracto de raíz de malvavisco. Para utilizar la raíz de malvavisco seca, puede prepararla en agua fría (a diferencia de la mayoría de las demás hierbas que se preparan normalmente en agua caliente). Añada 1 cucharada de raíz seca triturada (no en polvo) a 2 tazas de agua fría. Déjela reposar toda la noche (o al menos durante 4 horas) en el refrigerador. Cuele la infusión antes de beberla.
• La raíz de regaliz posee propiedades antivirales, antifúngicas y antibacterianas. Para aliviar la tos, la puede probar en té, jarabes o pastillas para la tos. Debe abstenerse de consumir la raíz de regaliz si padece hipertensión, ya que uno de los posibles efectos secundarios es el aumento de la presión arterial.
• La corteza de olmo resbaladizo  se ha utilizado tradicionalmente en la cultura nativa estadounidense para tratar la tos, la diarrea y otros problemas gastrointestinales. Debido a que puede interferir con la absorción de ciertos fármacos, es importante consultar con un profesional de la salud antes de consumir olmo resbaladizo si se toman medicamentos de forma habitual. Para probar el olmo resbaladizo, puede añadir una cucharadita de la hierba seca a una taza de agua caliente para preparar una infusión. Déjelo reposar durante al menos 10 minutos antes de beberlo. También se encuentra disponible en polvo y en cápsulas. 

N-acetil cisteína

La NAC (N-acetil cisteína)  es un aminoácido que actúa para aumentar la producción de glutatión en el organismo, que es un potente antioxidante. Además, la NAC puede descomponer la mucosidad de las vías respiratorias, así que puede resultar eficaz para reducir la gravedad y la frecuencia de la tos húmeda.

La bromelina

Derivada de la planta de la piña, la bromelina es una enzima que ejerce una actividad antiinflamatoria y puede actuar para disolver la mucosidad que contribuye a los síntomas de la tos. Debido a que se producen algunas interacciones con otros medicamentos, debe consultar a un profesional de la salud antes de consumir bromelina si toma algún tipo de medicamento. Tenga especial cuidado si toma anticoagulantes, ya que la bromelina puede aumentar el riesgo de hemorragia. La enzima también aumenta la absorción de ciertos antibióticos. Además, la bromelina puede potenciar el efecto de los sedantes.

Tomillo

Esta hierba, conocida científicamente como Thymus vulgaris, se ha empleado durante siglos como remedio para la tos seca. Contiene compuestos flavonoides que son antiinflamatorios. Las pruebas obtenidas en investigaciones sobre pacientes con bronquitis aguda demuestran que el tomillo, en diversas combinaciones con otras hierbas, es eficaz para aliviar la tos. En un estudio, el tomillo con la prímula (Oenothera biennis) y la hiedra inglesa (Hedera helix) redujo la frecuencia y la gravedad de la tos. En otro estudio se comprobó que el jarabe para la tos con tomillo y hojas de hiedra mejoraba la tos. Por otra parte, en otra investigación se demostró que una combinación de tomillo y prímula reducía de forma eficaz los ataques de tos en personas con bronquitis aguda.

Para aliviar la tos, puede consumir tomillo en forma de pastilla o tintura. También puede preparar una infusión añadiendo 2 cucharaditas de tomillo seco (no en polvo) a una taza de agua caliente. Deje reposar la infusión durante 10 minutos antes de colarla y beberla.

Aceites esenciales

Existen varios aceites esenciales a los que puede recurrir cuando busque alternativas a los productos farmacéuticos habituales para aliviar la tos, como por ejemplo:

• Aceite de eucalipto: si ha probado las gotas convencionales para la tos o las pomadas de vapor de su farmacia local, es probable que ya conozca los efectos del aceite de eucalipto (Eucalyptus globulus). Se trata de un ingrediente habitual en los productos comercializados como antitusígenos. Uno de los principales componentes del aceite de eucalipto es el 1,8-cineol, que posee propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. La inflamación suele provocar una hipersecreción de mucosidad, así que la tos húmeda puede mejorar gracias al efecto del 1,8-cineol. Hay que tener cuidado de no ingerir el aceite de eucalipto porque puede provocar convulsiones.
• Aceite de romero: el 1,8-cineol también es un componente del romero (Rosmarinus officinalis), así que tiene efectos antibacterianos y antiinflamatorios.
• Aceite de nuez moscada: la nuez moscada, conocida científicamente como Myristica fragrans, posee propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias debido en parte al canfeno que contiene. Además, se ha demostrado que, si se inhala, el canfeno disminuye el líquido de las vías respiratorias. Por lo tanto, puede ayudar a aliviar la congestión que puede producir la tos. Hay que tener en cuenta que el uso del aceite de nuez moscada en la piel puede provocar una erupción o una quemadura. Por ello, es importante diluirlo bien y probarlo en una pequeña zona de la piel antes de aplicarlo en mayor cantidad. En caso de ingerirlo en altas concentraciones, es posible que se produzcan alucinaciones o incluso un coma.
• Aceite de bergamota: la bergamota (Citrus bergamia) es un cítrico y su aceite esencial se obtiene a partir de la corteza. El canfeno es un componente de la bergamota, así que el aceite posee cualidades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias. Hay que tener cuidado de no aplicar el aceite de bergamota en altas concentraciones sobre la piel antes de la exposición al sol, ya que se pueden producir quemaduras.
• Aceite de menta: la menta piperita es una planta híbrida, un cruce entre la menta acuática y la hierbabuena. Su nombre científico es Mentha piperita y contiene mentol, el cual puede brindar un alivio a la garganta. La tos suele producirse como un reflejo de protección ante cualquier irritación de las vías respiratorias. Los investigadores han descubierto que la inhalación de mentol amortigua la respuesta a la tos cuando las vías respiratorias se irritan. Hay que tener cuidado si se aplica el aceite de menta en la piel, ya que se puede producir algún tipo de sarpullido.

Los aceites esenciales se pueden usar de diversas maneras. En su forma pura, los aceites esenciales son muy potentes y, por lo general, es necesario diluirlos antes de utilizarlos. Hay algunos métodos de dilución que puede probar:

• Mezcle unas gotas con un aceite portador (como el de oliva o el de almendras dulces) para aplicarlo directamente sobre la piel.
• Para la inhalación, puede recurrir a un difusor, a un humidificador o a un frasco pulverizador para distribuirlo en el aire.
• Mezcle unas gotas con un aceite portador y añádalo a un producto corporal, como un masaje para el pecho.
• Añada unas gotas a un recipiente con agua caliente para respirar el vapor que contiene el aceite. Puede cubrirse la cabeza con una toalla para mantener el vapor bien contenido. Sin embargo, tenga cuidado de no acercar la cara al recipiente, ya que de lo contrario podría quemarse.

Debido a la potencia de los aceites esenciales, hay que tener precaución a la hora de aplicarlos a los niños. En comparación con un adulto, un niño tiene una piel más fina y un hígado menos maduro. Por ello, algunos aceites no se consideran seguros para los niños. De los aceites esenciales mencionados aquí para aliviar la tos, el romero, el de eucalipto y el de menta no deben administrarse a un niño.

Gárgaras con agua salada

Un remedio casero sencillo que puede probar es hacer gárgaras con una mezcla de agua y sal. El agua salada aleja la humedad de la zona irritada de la garganta, lo que reduce la hinchazón. Basta con mezclar 1/2 cucharadita de sal en 8 onzas de agua y hacer gárgaras con esa mezcla.

Cuándo hay que buscar más ayuda

Aunque el uso de un remedio casero natural puede poner fin a la tos, es posible que no sirva para tratar una afección médica subyacente. Por lo tanto, es importante que también se aborde la causa real de la tos. 

Desde luego, consulte a su médico si la tos empeora, persiste durante varias semanas, le provoca ronquera vocal o no lo deja dormir. También debe buscar el asesoramiento de un profesional si su tos presenta alguno de los siguientes síntomas:

• Respiración sibilante o falta de aire
• Dolor o presión en el pecho
• Tos con flema o sangre
• Fiebre o dolores de cabeza.

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