Caldo de huesos vegano

¡Ahora, los veganos también pueden tener un delicioso y saludable caldo "de huesos"!

El caldo de huesos está en boca de todos, y con razón. Elaborado hirviendo huesos, articulaciones y tejido conjuntivo de pollo, ternera, jamón y otras carnes; el caldo de huesos no solo es una deliciosa y satisfactoria bebida caliente, sino que está lleno de minerales como magnesio, fósforo y calcio, entre otros. Además, contiene glicina y prolina y aminoácidos supersaludables que no se encuentran en el tejido muscular animal, pero que se liberan al hervir los huesos. Los expertos afirman que esta mezcla concentrada de minerales y aminoácidos puede combatir la inflamación en el cuerpo, proteger las articulaciones y reforzar el sistema inmunológico.

Claro, eso es una gran noticia para las personas que comen carne, pero ¿y los vegetarianos y veganos? Afortunadamente, hay una alternativa que es igual de saludable para aquellos que no comen productos de origen animal. Las recetas para la versión vegana de caldo de huesos se elabora a base de algas para agregar los mismos aminoácidos, glicina y prolina, que se encuentran en la versión de la carne. Además, las algas marinas contienen cisteína, un aminoácido que se encuentra típicamente en el pollo y que se dice que tiene un efecto calmante.

Junto con las algas dulse o kelp, hay una lista de ingredientes saludables en este delicioso caldo vegano que pueden agregar sus propios beneficios específicos. Siga la siguiente receta para obtener un caldo rico en “umami”, que puede describirse como un sabor salado, para satisfacer hasta el alma.

Caldo de huesos vegano

Ingredientes:

• 1 cebolla picada
• 2 zanahorias medianas picadas
• 2 tallos de apio picados
• 4 dientes de ajo, cortados por la mitad
• Un puñado de alga dulse
• 1 cucharada de jengibre en polvo
• 1 cucharada de cúrcuma en polvo
• 1 cucharada de pasta de miso
• 1 cucharada de semillas de alcaravea
• 1 cucharada de cebollino seco
• 1 hoja de laurel
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 10-12 tazas de agua
• Espirulina

Preparación:

1. Saltear las cebollas en aceite de oliva. Una vez desprenda aroma, agregue las zanahorias, el alga dulse, el apio, el ajo, el jengibre y la cúrcuma y dore durante unos siete minutos.
2. Con excepción de la espirulina, agregue el resto de los ingredientes y hierva a fuego lento durante al menos 45 minutos.
3. Cuele el caldo y agregue una pizca de espirulina a cada ración. ¡Y buen provecho!