La vitamina C liposomal es una forma avanzada diseñada para una mejor absorción y utilización dentro del cuerpo. Los liposomas son pequeñas células esféricas que están compuestas de una capa externa hecha de ácidos grasos conocidos como fosfolípidos derivados del girasol o de la soya. Los liposomas también tienen un compartimiento interno compuesto de agua e ingredientes activos solubles en agua. El ingrediente soluble en agua como la vitamina C está protegido dentro del compartimiento interno por la estructura liposomal.
La ventaja principal de la vitamina C liposomal es que tiene una mejor absorción. La capacidad de nuestras células intestinales para absorber dosis más altas de vitamina C tiene un umbral. Es por eso que las dosis más altas de vitamina C pueden causar exceso de flatulencia y/o diarrea. La biodisponibilidad de la vitamina C liposomal es significativamente mayor que la de la vitamina C regular y es absorbida por el cuerpo a casi el doble del nivel de la vitamina C regular. La vitamina C liposomal a menudo se promueve como una alternativa oral a la de una dosis intravenosa (IV) de vitamina C.
Los beneficios que la vitamina C liposomal ofrece a la salud son similares a los de la vitamina C regular. La función principal de la vitamina C es la fabricación de colágeno, la principal sustancia proteica del cuerpo humano. Dado que el colágeno es una proteína muy importante para las estructuras que mantienen nuestro cuerpo unido (tejido conjuntivo, cartílago, tendones, etc.), la vitamina C es vital para la reparación de heridas, encías saludables y la prevención de los hematomas más leves.
Además de su función en el metabolismo del colágeno , la vitamina C también es fundamental para el sistema antioxidante, la función inmunológica, la fabricación de químicos y hormonas cerebrales, así como la absorción y utilización de otros factores nutricionales.
Ha habido varias investigaciones científicas con vitamina C liposomal. En un estudio muy interesante se demostró que la vitamina C liposomal previene la lesión por reperfusión, es decir, el daño tisular causado cuando el suministro de sangre regresa al tejido después de un período de falta de oxígeno. La lesión por reperfusión es una preocupación en muchos procedimientos cardiovasculares y cardíacos y ocurre después de un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. La vitamina C intravenosa también previene la lesión por reperfusión, al igual que la vitamina C que se administra por vía intravenosa, pero como la vitamina C liposomal tiene una tasa de absorción muy elevada, es una alternativa oral.
En el estudio, en cuatro ocasiones distintas ordenadas al azar, a 11 hombres y mujeres se les administró un placebo oral, o 4 g de vitamina C por vía oral, liposomal oral o intravenosa. Los datos indican que la administración oral de 4 g de vitamina C encapsulada en liposomas produce concentraciones circulantes de vitamina C que son mayores que la administración regular de vitamina C, pero menores que la administración intravenosa. Sin embargo, la protección contra el estrés oxidativo mediado por isquemia y reperfusión es similar a la protección proporcionada por la administración intravenosa.
Uno de los usos principales de las dosis altas de vitamina C por vía intravenosa es mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer. Debido a que la vitamina C liposomal tiene mayor biodisponibilidad, puede ser una gran alternativa a la administración por vía intravenosa.
Otro uso popular de la vitamina C liposomal es para el resfriado común. Han pasado más de 40 años desde que Linus Pauling escribió el libro, Vitamina C y el resfriado común y gripe. El Dr. Pauling basó su opinión en varios estudios que mostraron que la vitamina C era muy efectiva para reducir la gravedad de los síntomas, así como la duración del resfriado común. Actualmente hay más de 30 ensayos clínicos que involucran a 11,350 participantes del estudio diseñado para evaluar la efectividad de la vitamina C en la prevención o el tratamiento del resfriado común. Aunque los resultados de los estudios individuales pueden ser diversos, al combinarse los resultados de estudios de mayor calidad, los investigadores han llegado a la conclusión de que la vitamina C puede ser muy beneficiosa para reducir el riesgo de desarrollar un resfriado. Esta conclusión se aplica especialmente a las personas que se encuentran en situaciones de mucho estrés.
El mejor portador de la vitamina C liposomal es la fosfatidilcolina (PC), un componente clave de la lecitina ayuda a mantener los liposomas juntos. Los rangos ideales deben estar entre 250-500 mg de PC por dosis en una fórmula de vitamina C liposomal. La PC posee su propio grupo de beneficios para la salud. Las fuentes más comunes de la PC son la lecitina de soya y la lecitina de girasol. El girasol puede ser la mejor opción ya que elimina el problema de los OGM y también produce un liposoma más estable. Si se utiliza lecitina de soya, debe ser de una fuente no transgénica.
Para que produzca resultados, el liposoma debe ser fabricado correctamente. El tamaño correcto de liposoma debe ser de entre 100 y 400 nanómetros y debe pasar el control de calidad en una instalación regulada por la FDA.
Hay mucha información en internet para hacer vitamina C casera. Sin embargo, el proceso de mezclar simplemente vitamina C en polvo, vodka, lecitina y agua en una licuadora y batirla para hacer una mezcla liposomal no producirá la calidad necesaria del liposoma para ser un buen portador de vitamina C.
La IDR de vitamina C es de 90 mg/día en hombres adultos y de 75 mg/día en mujeres adultas, con un límite máximo sugerido de 2000 mg/día. La vitamina C liposomal, debido a su mayor absorción, es adecuada tanto para uso diario como para indicaciones específicas.
En general, las mismas consideraciones con respecto a la vitamina C regular se aplican a la vitamina C liposomal. Ambas son muy bien toleradas, pero la vitamina C liposomal no producirá gases, distensión o diarrea incluso en dosis más altas. Las dosis de vitamina C mayores de 2,000 mg están asociadas con un mayor riesgo de cálculos renales.
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